¿Me conoces? ¿Me conoces? Mira quién ha venido a verte. ¿Quién es, le conoces? Todo el mundo me pregunta lo mismo, incluso Prudencia. Como si yo fuera idiota. La verdad es que no entiendo a Prudencia algunas veces, porque ella debería saber que no lo soy.

Mi marido está preocupado y vino a verme esta mañana con mi suegra. Me trajeron bombones y flores y se quedaron un ratito. Se fueron pronto porque mi suegra es muy sensible y le deprimen los hospitales.

Es Prudencia la que se queda conmigo, por eso me extraña en ella tanta tontería.