¿Cómo pudiste creer que tu suegro se suicidó? Ya sé que cuando fue a visitarte estaba muy triste. También sé que tú no le pudiste consolar. Que te hacía unas preguntas muy raras y no le contestaste ninguna. Es verdad que el pobre lo pasaba fatal. La gente es mala y comenta. Se decía que bebía demasiado y que, más de una vez, el marido de mi prima tuvo que meterlo en la cama. No le gustaba vivir en la pensión y se pasaba el día en el bar. Dicen que seguía enamoradísimo de su ex mujer. Que tenía celos de su propio hijo y que por eso se separó.

Fue la tristeza la que le mató, Prudencia. Que Dios lo tenga en su Gloria. Esas ideas que se le metieron en la cabeza. Triste se acostaba y triste se levantaba sin saber para qué.

Hay veces que los corazones se rompen de verdad.