Segura: ¿Qué edad tienes ahora, Amapola, cuarenta y dos?

Amapola: Sí.

Segura: Bien. Alex escribió esa carta hace doce años, antes de casarse. No es correcto sacarla ahora a colación. Podrías romper demasiados corazones diciéndoselo.

FlorSilvestre: No le hagas caso, Amapola. Coge el primer avión y ve a decirle a Alex que es el hombre de tu vida.

Amapola: ¿Y si ya no siente lo mismo por mí? No he notado ninguna vibración en los últimos diez años.

Segura: Porque está casado. Es un buen hombre, Amapola. Se atiene a las reglas.

FlorSilvestre: ¡Las reglas se hicieron para saltárselas!

Segura: No cuando puedes hacer daño al prójimo, FlorSilvestre.

FlorSilvestre: No dejes que te pisoteen, Amapola. Es tu vida. Si deseas algo, tienes que ir a por ello y coger el toro por los cuernos porque nadie va a servirte en bandeja lo que deseas. Las buenas chicas siempre acaban las segundas.

Segura: Las buenas chicas tienen conciencia y por eso duermen tranquilas. Y, además, ni siquiera hemos pensado en la posibilidad de que los sentimientos de Alex hacia Amapola hayan disminuido con el tiempo.

FlorSilvestre: Oye, ¿por qué no le cortamos las venas, Segura?

Amapola: Lleva razón, FlorSilvestre. Tengo que cubrir todos los ángulos antes de lanzarme de cabeza. Dios, qué mareo. Bien, ¿qué pasa si le digo a Alex que he recibido su carta y sus sentimientos han cambiado? ¿Qué hago entonces? Las cosas nunca volverían a ser como antes entre nosotros, perdería a mi mejor amigo y eso no creo que pudiera soportarlo.

FlorSilvestre: Ya, pero ¿y si cuando le dices lo que sientes te abraza apasionadamente, aliviado de que por fin conozcas sus verdaderos sentimientos y vivís felices para siempre?

Segura: Sí, claro, en medio del follón del divorcio, los juicios por la custodia de los niños, una ex esposa con el corazón partido…

FlorSilvestre: Pero luchando por el amor verdadero.

Segura: Si puedes dormir tranquila haciendo eso, no lo dudes más y adelante, pero yo no podría.

FlorSilvestre: Pero no puede fingir que no ha sucedido nada.

Segura: Tu amistad con Alex seguirá siendo fuerte y la felicidad de su vida también permanecerá intacta, tal como sucedió cuando Alex no obtuvo respuesta de tu parte hace todos esos años. Siguió adelante con normalidad, como si no hubiese sucedido nada.

Amapola: ¿Por qué lo hizo? Recuerdo que me preguntó por la carta y le dije que no la había recibido. ¿Por qué no se declaró de viva voz?

FlorSilvestre: Puede que le entrara el canguelo.

Segura: O que viera que estabas enamorada de tu marido.

Amapola: Estoy hecha un lío. DamaSolitaria, has estado muy callada. ¿Qué piensas?

DamaSolitaria: Bueno, nadie sabe tan bien como yo lo que es sentirse sola, y ha habido momentos en los que he pensado que haría cualquier cosa por encontrar el amor, pero Segura ha puesto las cosas en perspectiva. Sabiendo el daño que le han hecho, yo no buscaría mi felicidad a costa de otros. Seguiría adelante con normalidad, como si no hubiese sucedido nada.

FlorSilvestre: Las tres sois increíbles. Aprended a vivir un poco. Haced a los demás lo que los demás os han hecho. A todas os ha fastidiado alguien.

Amapola: Sí, es verdad, pero por más que me disguste Bethany, nunca ha hecho nada para hacerme daño.

FlorSilvestre: Aparte de casarse con Alex.

Amapola: Alex no es mío.

FlorSilvestre: Pero podría serlo.

Amapola: Las personas no pertenecen a nadie, pero en cuanto a si ahora puedo estar con él o no, la respuesta es no. Ahora no. Quizás en otro momento.

PADREMIGUEL se ha conectado.

FlorSilvestre: Vaya, no me diga que se está divorciando, Padre.

Segura: No seas tonta. ¡Un poco de respeto! Está aquí para la ceremonia.

FlorSilvestre: Ya lo sé. Sólo intentaba animar un poco el ambiente.

PadreMiguel: ¿Ya han llegado los novios?

Segura: No, pero la costumbre quiere que la novia llegue tarde.

PadreMiguel: Bien, ¿y el novio?

SOLTEROSAM se ha conectado.

FlorSilvestre: Aquí está. Hola, SolteroSam. Me parece que ésta es la primera vez en que tanto el novio como la novia van a tener que cambiar de nombre.

SolteroSam: Hola a todos.

Amapola: ¿Y la novia?

SolteroSam: Está con su portátil, justo a mi lado. Tiene problemas con su contraseña.

Segura: Condenada al fracaso desde el principio.

DIVORCIADA_I se ha conectado.

FlorSilvestre: ¡Vaya! ¡Aquí llega la novia, vestida de…?

SolteroSam: Negro.

FlorSilvestre: Qué encantadora.

Amapola: Hace bien en ir de negro.

Divorciada_I: ¿Qué le pasa hoy a Doña Desdichas?

DamaSolitaria: Encontró una carta de Alex escrita hace doce años en la que le declaraba su amor y no sabe qué hacer.

Divorciada_I: Si quieres mi consejo, olvídalo, está casado. Y ahora centrémonos en mí para variar.

PASODEÉL se ha conectado.

PadreMiguel: Bien, comencemos. Hoy nos hemos reunido aquí on-line para presenciar la boda de SolteroSam (a partir de ahora «Sam») y Divorciada_I (a partir de ahora Casada_I).

PasoDeÉl: ¿¿QUÉ?? ¿QUÉ DEMONIOS ESTÁ PASANDO AQUÍ? ¿¿ESTO ES UNA CEREMONIA DE MATRIMONIO EN UN SALÓN DE CHARLA PARA DIVORCIADOS??

FlorSilvestre: Uy, me parece que se ha colado alguien. Perdona, ¿puedes enseñarnos tu invitación, por favor?

Divorciada_I: Ja, ja.

PasoDeÉl: ¿OS PARECE DIVERTIDO? ENCUENTRO ESPANTOSO QUE VENGÁIS AQUÍ A FASTIDIAR A QUIENES TIENEN PROBLEMAS DE VERDAD.

Amapola: Nuestros problemas son tan graves como los de cualquiera. ¿Por qué no DEJAS DE GRITAR?

DamaSolitaria: Verás, PasoDeÉl, resulta que SolteroSam y Divorciada_I se conocieron aquí.

PasoDeÉl: ¡ESTO ES EL COLMO!

Amapola: ¡Chitón!

PasoDeÉl: Perdón. ¿Os importa que me quede a mirar?

Divorciada_I: En absoluto, toma asiento. Y procura no pisarme la cola.

FlorSilvestre: Ja, ja.

PadreMiguel: Bueno, prosigamos con los esponsales. No quisiera llegar tarde a misa de dos. Ante todo debo preguntar si alguno de los aquí presentes sabe de alguna razón por la que esta pareja no deba contraer matrimonio.

DamaSolitaria: Sí.

Segura: Yo tengo más de una razón.

Amapola: Desde luego.

PasoDeÉl: ¡NO LO HAGÁIS!

PadreMiguel: Bueno, me temo que esto me ha puesto en una situación bastante peliaguda.

Divorciada_I: Padre, estamos en un salón de charla de divorciados: es lógico que se opongan al matrimonio. ¿Podemos continuar?

PadreMiguel: Desde luego. Sam, ¿tomas a Penélope como tu legítima esposa?

SolteroSam: Sí.

PadreMiguel: Y tú, Penélope, ¿tomas a Sam como tu legítimo esposo?

Divorciada_I: Sí (y sí, me llamo Penélope).

PadreMiguel: Ambos me habéis mandado vuestros juramentos por e-mail, así que por el poder que me ha sido otorgado on-line, os declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia. Y ahora, sí los testigos pulsan el icono que aparece a la derecha de la pantalla, encontrarán un formulario que deben rellenar con sus datos y enviarme por e-mail. Ahora me voy. Felicidades de nuevo.

PADREMIGUEL se ha desconectado.

FlorSilvestre: ¡Enhorabuena, Sam y Penélope!

Divorciada_I: Gracias por haber venido, chicas.

PasoDeÉl: Colgadas.

PASODEÉL se ha desconectado.

FlorSilvestre: Ah, llámame Jane. Bueno, tortolitos, me voy. Disfrutad de la luna de miel. Espero no volver a veros nunca más por aquí. DamaSolitaria, suerte con tu cita. Segura, disfruta del principio del resto de tu vida y, Amapola, o debería llamarte Rosie Dunne, ¿qué vas a hacer?

Ruby: ¿Qué quieres decir con eso de que te vas a vivir a Galway?

Rosie: Exactamente eso. Voy a dejar este horrible piso de Dublín de una vez por todas y me largo a Connemara.

Ruby: Pero ¿por qué?

Rosie: Ruby, no tengo nada en Dublín. Aparte de ti, por supuesto. He tenido una retahíla de trabajos poco gratificantes, mi familia se ha marchado, me han partido el corazón dos veces, estoy sin blanca y sin hombre. No veo ningún motivo para quedarme.

Ruby: Bueno, perdóname si soy una aguafiestas, pero tampoco tienes ni familia ni hombre en Galway, y tampoco trabajo.

Rosie: Puede que no tenga nada de eso, pero tengo una casa.

Ruby: ¿Has perdido el juicio, Rosie?

Rosie: ¡Seguramente! Pero piénsalo bien. Tengo una casa grande y moderna con cuatro dormitorios justo en la costa de Connemara.

Ruby: ¡Precisamente! ¿Qué vas a hacer sola en una casa de cuatro dormitorios colgada encima de los acantilados de Connemara?

Rosie: ¡Estás a punto de adivinarlo!

Ruby: Bueno, he pensado que quizá pretendías suicidarte, pero espero equivocarme.

Rosie: ¡No, tonta! ¡Voy a abrir una pensión! Ya sé que siempre he dicho que odio las pensiones, pero mi plan consiste en convertir la casa en mi minihotel. ¡Y yo seré la dueña y directora!

Ruby: Caramba.

Rosie: ¿Qué te parece?

Ruby: Pues que… caramba. No se me ocurre ningún sarcasmo, la verdad. Creo que es una gran idea. ¿Estás segura de que quieres hacer esto?

Rosie: Ruby, ¡no he estado tan segura de nada en mi vida! He hecho averiguaciones. Con la herencia de mis padres me alcanza para el seguro. He preguntado en los establecimientos de la zona y al parecer está plagada de turistas.

La región es bonita, la costa escarpada es espectacular, las ciénagas envueltas en niebla resultan misteriosas, el mar rompe en los acantilados y me encanta. Es pura naturaleza, los elementos en todo su esplendor, ¿quién no querría pasar unos días allí? ¿Quién no querría vivir allí?

Ruby: Bueno, yo no, desde luego, pero entiendo lo que dices. Creo que es una gran idea, Rosie. Felicidades, geniecillo. Espero que sea lo que sea lo que te ha hecho mudarte no te haga huir más lejos.

Rosie Dunne será su anfitriona en Casa Amapola. El edificio es una moderna residencia de cuatro dormitorios homologada por Bord Failte, la Junta de Turismo de Irlanda. Todas las habitaciones tienen cuarto de baño, calefacción central y teléfono.

Casa Amapola es una base de operaciones ideal para explorar Connemara y disfrutar del senderismo, las playas de arena, la pesca en el mar y en Lough Corrib, los lagos más extensos del país, famosos por sus truchas y salmones. A lo largo de la costa hay numerosos centros de buceo, vela y surf. El Parque Nacional de Connemara es un espacio protegido de 2.000 hectáreas, propiedad del Estado, con montes, ciénagas, pastos y una vida silvestre espectacular. Pueden verse restos de antiguos poblados prehistóricos con tumbas megalíticas de cuatro mil años de antigüedad. Abundan los campos de golf con colinas rocosas y lenguas de mar que ponen a prueba la habilidad de los golfistas más consumados. A pie, a caballo o en bicicleta, explorar este territorio es una experiencia inolvidable, y el alpinismo también tiene sus adeptos.