04.35 «Querido Gurb:
Ante todo, quiero establecer una clara distinción entre dos conceptos fundamentales, a saber, los principios y los preceptos.»
04.50 «Querido Gurb:
Ahora que se acerca el verano, creo que ha llegado el momento de partir.»
04.51 Engancho la carta en el espejo del boudoir con una gota de pega. Releo lo escrito. Decido adoptar la apariencia de Yves Montand y cantar con mucha expresividad
Si vous avez peur
des chagrins d’amour,
evitez les belles…
La interpretación me queda un poco deslucida, porque debido a un error mecánico, me he convertido en Jacques-Yves Cousteau, y con la escafandra no hay quien entone.
05.05 Con las tijeras de las uñas reduzco el guardarropa de Gurb a microorganismos.
05.12 Vacío los frascos de perfumes en el fregadero y los relleno de ácido sulfhídrico: pinto bigotes en los cuadros; lleno la nevera de sabandijas; pego mocos en las cortinas; grabo pedos en el contestador, meto un cerdo en la bañera. Me largo del piso dando un portazo.
05.35 Me meto en el único bar del barrio que aún está abierto. La clientela es numerosa, pero como yace mayoritariamente en el suelo, consigo amplio lugar en la barra. Pido seis whiskies. Dobles.
06.35 Llego a mi piso. Me tumbo en mi cama y me quedo dormido antes de tener tiempo de cerrar los párpados.