La escena terminó medio minuto más tarde.

– !Dios mío, con lo fácil que era! -exclamó Nellie pulsando el timbre-. Patrick -dijo a través del interfono-, detenga la proyección y retroceda a la escena en la que el conde le indica a Giséle la forma de descifrar la clave y vuélvala a pasar.

La película de la pantalla retrocedió, se detuvo y volvió a rodar.

– Muy bien, ya lo tenemos -anunció Culpepper-. Dígale que puede detener la proyección y encender las luces.

Se detuvo la proyección de la película y se encendieron las luces.

Culpepper se levantó rápidamente del diván y se dirigió a Trigg y Neuman.

Se agachó y le entregó a Trigg el bolígrafo y el cuaderno amarillo.

Le pidió a Neuman la fotocopia de la segunda nota de rescate y la sostuvo al lado del cuaderno mientras Nellie y Zigman se acercaban a toda prisa.

– Muy bien -dijo Culpepper levantando la voz-, ésta es la clave que nos permitirá descifrar la nota de la señorita Fields.

Sabemos que la utilización del segundo nombre de "Lucie" significa que en la nota se oculta un mensaje secreto.

El número de letras de este segundo nombre -Lucie tiene cinco-significa que el mensaje cifrado empieza en la quinta frase.

Después se toma la primera letra de todas las palabras de cada una de las frases.

Estas primeras letras juntas constituyen el mensaje.

Cuando, al final, se llega a una frase las primeras letras de cuyas palabras no significan nada, ello quiere decir que el mensaje ha terminado. ¿Entendido?

– Entendido -repitió Trigg.

Con el bolígrafo en la mano, empezó a leer la nota de rescate de Sharon-.

Muy bien, “Querido Félix” no cuenta porque no es una frase, ¿verdad?

– Verdad -dijo Culpepper.

– Por consiguiente, empezamos con la primera frase, “Estas son las instrucciones finales que deberás seguir exactamente si quieres volverme a ver”.

Esta la pasamos. Después la segunda, la tercera y la cuarta.

“El día de la entrega será el viernes, 4 de julio.

Toma la autopista de la Costa del Pacífico en dirección norte, gira al paseo Topanga Canyon, sigue por Topanga hasta que llegues a la calle Fernwood Pacific donde girarás a la izquierda y avanzarás unos diez minutos hasta que veas la entrada del Templo del Fuego de la Luna, entonces sigues avanzando unos tres kilómetros hasta que veas una gran roca de piedra arenisca llamada Fortress Rock a la izquierda de la carretera.

Enfila el camino del costado sur de la Fortress Rock, avanza a pie unos 20 pasos y deposita las dos maletas detrás de la roca de tal forma que no puedan verse desde la carretera (procurando hacerlo entre las doce del mediodía y la una) y abandona el lugar inmediatamente”.

Muy bien, con estas tres frases se completan las cuatro. Ahora la clave tendría que empezar con la quinta, ¿no es cierto?

– Exactamente -repuso Culpepper asintiendo enérgicamente con la cabeza-. A partir de la quinta frase anotas la primera letra de cada palabra de la frase y de todas las palabras de las frases siguientes hasta que la cosa deja de tener significado.

– Tomó la nota de rescate y dijo-: Muy bien, voy a leértela lentamente a partir de la quinta frase y tú anotarás la primera letra de cada palabra. ¿Preparado?

– Adelante.

Culpepper empezó a leer.

– “Aparta”, anota A, “realmente”, anota R, “los”, anota L, “impedimentos”, anota I, “no”, anota N,, “ganes”, anota G, “tiempo”, anota T, “ordenando noticias”, anota O y N.

Fin de la frase.

– Se inclinó hacia delante mirando el cuaderno-.

¿Qué dicen estas letras? Trigg le mostró el cuaderno en el que podía leerse “Arlington”.

– ¿Arlington? -preguntó Culpepper-. Bueno, prosigamos y no perdamos el tiempo. -Leyó la siguiente frase de la nota de rescate-. “Así ganarás un adelanto”. -Ladeó la cabeza-. ¿Qué dicen estas letras? Trigg le mostró el cuaderno. Decía “Agua”.

– Muy bien, la siguiente frase. “Mi oportunidad nacerá totalmente este sábado”. Fin de la frase. ¿Qué palabra forman estas letras?

– “Montes”.

– Montes, ¿eh? Muy bien. La siguiente. “Procura que no se entere ni la policía ni la prensa”. ¿Eso qué dice?

– pqnsenlpnlp.

Culpepper soltó un silbido.

– Carece de significado. Creo que el mensaje ya ha terminado.

Está incluido en las frases quinta, sexta y séptima. Dame el cuaderno. Vamos a ver a qué se reduce todo el mensaje. -Estudió cuidadosamente las tres palabras: “Arlington, agua, montes”-. Arlington, agua, montes -repitió en voz alta rascándose la cabeza pensativo-.

Arlington, Arlington… oiga, Neuman, ¿el sargento López no ha nacido en una ciudad que se llama algo así?

– Pues, sí -contestó el sargento Neuman-. López nació en el condado de Riverside y existe una ciudad llamada Arlington que ahora pertenece al municipio de Riverside.

– Claro, claro, qué tonto soy, si la he pasado cientos de veces yendo por la autopista. -Le hizo un gesto a Trigg-. Wilson, dile al sargento López que entre… no, espera, lo había olvidado, le he enviado a entregar las copias de las notas de rescate al FBI.

Mira, vete a uno de los coches patrulla de ahí afuera y tráeme un mapa detallado del sur de California.

Mientras Trigg abandonaba la estancia a toda prisa, Culpepper volvió a leer el mensaje cifrado.

– Agua, montes -repitió en voz alta-. ¡Montes claro! Arlington está rodeada de montañas. ¡Claro que sí! Por aquellos montes hay unos lugares muy poco accesibles, es lógico que la escondieran allí. Pero agua, ¿qué habrá querido decir con eso de agua?

– Supongo que ha pretendido señalarnos el lugar exacto en que se encuentra -dijo el sargento Neuman-.

Intenta decirnos que se encuentra cerca o en todo caso no muy lejos de un río, estanque o lago. Algo donde haya agua.

– Sí. Pero, ¿dónde demonios está Trigg con el mapa? Trigg entró en aquellos momentos en la estancia, desdobló el mapa y se arrodilló para extenderlo sobre el pavimento de la sala de proyecciones mientras Nellie y Zigman lo observaban todo asustados y en silencio.

Culpepper y Neuman se agacharon al lado del mapa.

El lápiz de Culpepper se convirtió en un puntero.

Arlington está aquí. ¿Y estas Gavilán Hills que se encuentran a unos quince kilómetros al sur? Agua… Dios mío, en mi vida he visto tanta agua.

Hasta en el mismo centro de Riverside hay un laguito, el lago Evans. Vamos a ver. Volvamos a estos montes.

Aquí está la presa Mockingbird pero se encuentra demasiado cerca de la ciudad. ¿Y el lago Mathews? -Miró a los demás-También es una presa. ¿Llamarían ustedes "agua" a una presa?

– Yo, sí -dijo Trigg.

– Muy bien. Esos dos están un poco lejos, el lago Perris y el lago Elsinore. -Miró perplejo a los demás-. ¿Qué les parece?

El sargento Neuman posó en el suelo el cuaderno amarillo y señaló las palabras del mensaje: “Arlington, agua, montes”.

– Creo que intenta decirnos que se encuentra en las colinas no lejos de una extensión de agua cercana a la ciudad de Arlington.

– Muy bien -dijo Culpepper mostrándose de acuerdo-, eso ya limita más las cosas.

Si lo interpretamos bien, ello significaría que se encuentra por estos montes en proximidad de la presa Mockingbird o más probablemente del lago Mathews. -Culpepper soltó el lápiz y se puso en pie-.

Nos basta para poder actuar. Neuman, póngase en contacto con las oficinas del sheriff de Riverside y dígales que nos preparen un cuartel general de urgencia en algún lugar de Arlington.

Dígales que desplacen allí a la mayor brevedad posible su unidad móvil. No tenemos ni un minuto que perder.

Trigg, ponte en comunicación con el jefe superior y ordena que se traslade a Arlington todo el equipo de urgencia. Yo pediré ahora mismo por teléfono dos o tres helicópteros para trasladarnos allí. En su atolondramiento, se había olvidado de Nellie y Zigman pero ahora se percató de la presencia y de los temores de éstos.