Изменить стиль страницы

GURU NANAK VII. HAR RAI. Misericordia

Ya siendo un muchacho, el pequeño Har Rai se destacaba por su sensible carácter. Jamás arrancaba una flor y le complacía caminar bajo los árboles. Sentía también un gran amor por los animales, y creó incluso un pequeño zoo en el jardín de su padre. Recibía con gran alegría y hospitalidad a los invitados y siempre permanecía pacífico e inalterable en toda circunstancia.

Contaba Har Rai tan sólo catorce años cuando ascendió al trono corno nuevo Guru, continuando su vida tranquila y haciendo las delicias de los devotos con su afabilidad y amor.

Durante la mayor parte de su vida vivió en Kartarpur, donde falleció el 6 de octubre de 1661, habiendo declarado sucesor a su hijo más joven Har Kisan.

GURU NANAK VIII. HAR KISAN. Pureza

A la temprana edad de cinco años, Har Kisan fue llamado a ser el nuevo Guru, guía de los Sikhs. Su hermano mayor Ram-rai, quien había sido desterrado por su padre a causa de su conducta, vivía en aquel tiempo en la corte del emperador Aurangzeb en la capital Delhi. Aduciendo la falta de edad de su hermano, se autoproclamó Guru instigando al emperador en contra de aquél. Aurangzeb, viendo la oportunidad de sembrar confusión entre la comunidad Sikh, llamó al Guru a Delhi, invitándole a la corte. Har Kisan, había sido prevenido por su padre de nunca ver al emperador, pero como los devotos de Delhi lloraban por su darshan, resolvió acudir a la capital, mas, sin presentarse ante Aurangzeb. Mientras el Guru se hallaba en la ciudad causando las delicias de sus devotos, una gran plaga se cernió sobre ella. Har Kisan contrajo la viruela, que pronto consumió su joven cuerpo, y el 30 de marzo de 1664, nombrando sucesor a Teg Bahadur, abandonó su cuerpo mortal.

GURU NANAK IX. TEG BAHADUR. Valentía

Teg Bahadur, el hijo más joven de Guru Har Govind, nació a las 2.15 de la mañana del primer día de abril de 1621.

Fue llamado así porque el Guru profetizó que sería poderoso en el manejo de su espada (tegh).

Después de haber sido nombrado el nuevo Guru, Teg Bahadur fundó la nueva capital, no lejos de Kartarpur, en un lugar llamado Anandpur, pero no permaneció allí durante

mucho tiempo. Pronto comenzó a recorrer el país para visitar a sus devotos. Predicó en Gaya, en Benarés y en Schasrawan, donde se alojó en un palacio que un devoto había construido para él mucho tiempo atrás. Por último se estableció en Patva en el distrito de Bihar con su esposa e hijos y allí nació y recibió su educación su hijo y sucesor Govind Singh.

En aquel tiempo Aurangzeb había resuelto acabar definitivamente con los hindúes, convirtiéndoles a la fuerza mediante brutales masacres y tiranías. Los Pándits de Cachemira, donde más fuerte se hacía la opresión, acudieron ante el Guru en busca de ayuda. Este les replicó que si querían salvar el país, tenían que estar dispuestos a morir. El joven Govind, oyendo esto,. exclamó " ¡Oh padre, tú eres el único digno de hacerlo! " El Guru accedió y mandó a los pandits comunicar al emperador que si podía convertir al Guru sikh todos abrazarían el Islam.

Este mensaje complació sobremanera a Aurangzeb, quien pensó que sería una tarea fácil de hacer y envió una escolta en su busca.

El Guru entregó su espada al joven Govind Rai y le estableció como sucesor, ordenándoles destruir la tiranía y vengar su inminente muerte. Luego, dejando Anandpur, fue a pasar la temporada de las lluvias a casa de un devoto musulmán en

Saifabad. posteriormente el Guru fue visitando a sus devotos y lentamente se encaminó hacia Agra, donde esperó pacientemente su arresto.

Todos los intentos de Aurangzeb de convertirse al Islam fueron vanos y después de torturarle durante largo tiempo, el emperador, furioso, ordenó que fuera decapitado en la plaza central de Delhi. La ejecución ocurrió en la tarde de un jueves del 11 de noviembre de 1675; unos devotos recogieron su cuerpo, que fue incinerado en medio de un gran dolor.

Esta muerte brutal afectó incluso a la mente de Aurangzeb, que pronto se arrepintió de lo que había hecho, no volviendo a conocer el descanso desde entonces.

Los sikhs se convirtieron en una fiera nación y se prepararon para vengar la muerte de su Guru. El norte de India se encendió en odio contra los musulmanes y los hindúes se

unieron a los sikhs para acabar con la opresión.

GURU NANAK X. GOVIND SINGH. Coraje

El niño Govind Rai nació en Patna el 19 de diciembre de 1668. Era un muchacho bravo, activo y desde pequeño demostró su amor al combate. El fuerte sentido del humor que poseía Nanak despuntaba también en Govind, que bromeaba y jugaba con sus devotos aun en los momentos más críticos de su vida.

Rodeado por toda suerte de peligros, se retiró a las montañas, donde permaneció oculto, practicando la caza y la arquería. Estudió también persa e hindi, y sus composiciones a

veces recuerdan vagamente al estilo sánscrito.

Cuando supo la muerte de su padre y su ascensión como sucesor, el joven Guru en persona fue quien encendió la pira de su padre y consoló a los Sikhs.

A principio el Guru permaneció retirado, dado su corta edad (ocho años), y se ocupó principalmente de formarse para su gran tarea. Cuando su madre Gujari le reprendió por

su conducta belicosa, diciendo que como Guru debía ser más humilde, el joven le replicó que no utilizaría su espada salvo en defensa propia y que de cualquier forma él conocía su tarea mejor que nadie.

Su ejército creció, uniéndose a él numerosos hindúes y musulmanes, mientras esperaba el momento de la acción.

En cierta ocasión, para probar a sus devotos, Guru Govind Singh reunió a todos los discípulos y les dijo que aquel que amara a su Guru debía entregarle su cabeza. La mayoría guardaron silencio aterrorizados, pero cinco de ellos se levantaron y ofrecieron resueltamente sus cabezas. Sus nombres fueron: Dharma Singh, Sukkha Singh, Daya Singh, Himmat Singh y Muhkam Singh. El Guru los llevó consigo a una habitación y complacido por su devoción les reveló el Pahul (Conocimiento) de la verdadera religión.

De acuerdo a la tradición, la guerra estalló a causa de un elefante que los Rajás de las montañas exigieron a Govind Singh y que éste rehusó entregar.

Los Rajás formaron un poderoso ejército y marcharon contra Anandpur, donde se libraron feroces batallas, resultando muertos los dos hijos mayores del Guru. Al final los Rajas fueron obligados a replegarse hacia las montañas, desde donde pidieron ayuda al emperador, el cual gratamente cedió sus tropas imperiales y todos juntos atacaron de nuevo Anandpur.

Cuando Govind Singh vio el peligro de su situación, huyó con sus dos hijos menores y sus cinco devotos mencionados anteriormente a la ciudad de Machuvara, donde se escondió en casa de un humilde discípulo. Pero sus enemigos dieron con su paradero. De nuevo tuvo que huir disfrazado de musulmán con sus cinco sikhs, dejando esta vez a sus hijos en el lugar.

Los jóvenes, traicionados y capturados por las tropas del emperador, fueron llevados a presencia de Aurangzeb, quien no pudiendo convertirles al Islam, ordenó que fueran empalados vivos. Se dice que el llanto de los niños fue escuchado durante varios días.

Al enterarse Govind Singh de lo sucedido, cuentan que, desenvainando su espada, de un tajo abatió un grueso árbol y exclamó: " Así serán extirpados los turcos".

Durante esos tiempos, el Guru fue perseguido sin tregua por las tropas de Aurangzeb, y salvó su vida refugiándose en desiertos y en agrestes zonas. En su huida constante, le fue rechazado incluso el cobijo por sus propios discípulos, temerosos de la ira del emperador, y junto a sus pocos devotos y compañeros vivió errante de un lugar a otro.

Al fin, en el desierto de Aluktsar; sus enemigos dieron con él, librándose una heroica batalla, en la que perecieron sus cuarenta compañeros y Govind Singh fue dado por muerto. Cuando los musulmanes se retiraron, el Guru, que se había refugiado en una colina cercana, bajó al lugar y lloró amargamente por sus fieles compañeros.