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El viento se levanta… Primero era como la voz de un vacío… un soplar del espacio dentro de un agujero, una falta en el silencio del aire. Después eleva un sollozo, un sollozo del mundo, el sentirse que temblaban vidrieras y que era realmente viento. Después sonó más alto, bramido sordo, un bramar [112] sin ser […] un crujir de cosas, un caer de pedazos, un átomo del fin del mundo.
Después, parecía que (…)
(Posterior a 1923.)