Para mayor seguridad, conviene que lleve usted personalmente todo lo relacionado con este asunto.
JOAQUÍN VALLESPfN ANDREU Ministro de la Gobernación. Madrid, a 3 de octubre de 1866
Sr. D. Joaquín Vallespín Andreu Ministro de la Gobernación. Madrid
Querido Joaquín:
He meditado sobre nuestra conversación de ayer por la tarde, y la propuesta de que me hablas parece aceptable. Te confieso que me da cierto reparo beneficiar a ese canalla, pero el resultado merece la pena. ¡Nada se consigue gratis en estos tiempos!
Lo de la concesión minera en la sierra de Cartagena está hecho. Hablé con Pepito Zamora y no pone objeciones, a pesar de que no le he dado ningún detalle. Debe de creer que estoy tratando de sacar tajada, pero me da igual. Ya soy demasiado viejo como para preocuparme de nuevas calumnias. Por cierto, me he informado debidamente y creo que nuestro pájaro se va aforrar. Te lo dice uno de Loja, que para esas cosas me sobra olfato.
Tenme al corriente. Por supuesto, el tema ni mencionarlo en el Consejo. Saca también a Álvarez Rendruejo de esto. A partir de ahora, el asunto podemos gobernarlo entre tú y
yo.
RANÓN MARÍA NARVÁEZ 8 de noviembre
MINISTERIO DE LA GOBERNACIÓN
D. Luis Álvarez Rendruejo
Inspector general de Seguridad y Policía Gubernativa. Madrid
Por la presente, díctese orden de detención contra las personas indicadas d continuación, sospechosas de conspiración criminal contra el Gobierno de Su Majestad la Reina, q. D. g.:
Martínez Carmona, Ramón. Porlier y Osborne, Carmelo. Miravalls Hernández, Domiciano. Cañabate Ruiz, Fernando. Mazarrasa Sánchez, Manuel María.
Todos ellos serán detenidos por separado e incomunicados de inmediato.
JOAQUÍN VALLESPN ANDREU Ministro de la Gobernación. Madrid, a 12 de noviembre
INSPECCIÓN GENERAL
DE PENADOS Y REBELDES
D. Joaquín Vallespín Andreu Ministro de la Gobernación. Madrid
Excelentísimo Señor:
Por la presente pongo en su conocimiento que los llamados Martínez Carmona, Ramón; Porlier y Osborne, Carmelo; Miravalls Hernández, Domiciano, y Cañabate Ruiz, Fernando, han ingresado con fecha de hoy y sin novedad en el penal de Cartagena, en espera de su traslado a los presidios de África donde cumplirán condena. Sin otro particular, siempre a las gratas órdenes de Y. E, q. D. g.:
ERNESTO DE MIGUEL MARÍN Inspector general de Penados y Rebeldes. Madrid, a 28 de noviembre de 1866
Excelentísimo Señor D. Ramón María Narváez
Presidente del Consejo.
Madrid
Mi general:
Tengo la satisfacción de remitirle los segundos resultados, consignados en la relación que acompaña esta esquela, llegados a mis manos esta misma noche. Quedo a su disposición para ampliar más detalles.
JOAQUÍN VALLESPÍN ANDREU
Madrid, 5 de diciembre (Es copia única)
Sr. D. Joaquín Vallespín Andreu Ministro de la Gobernación. Madrid
Querido Joaquín:
Sólo encuentro una palabra: excelente. Lo que nos ha dado nuestro pájaro supone elgolpe más importante que le vamos a dar a nuestro intrigante J. P. Te envío con nota aparte instrucciones precisas sobre cómo encarar el asunto. Esta tarde, cuando vuelva de Palacio, ampliaremos detalles.
Mano dura. No hay otro sistema. En cuanto a los militares implicados, pienso recomendar a Sangonera el máximo rigor. Hay que hacer un buen escarmiento.
Ánimo, y a seguir en la brecha.
RAMÓN MARÍA NARVÁEZ
6 de diciembre
MINISTERIO DE LA GOBERNACIÓN
D. Luis Álvarez Rendruejo
Inspector general de Seguridad y Policía Gubernativa. Madrid
Por la presente, díctese orden de detención contra las personas indicadas a continuación, bajo los cargos de alta traición y conspiración criminal contra el Gobierno de Su Majestad la Reina, q. D. g.:
De la Mata Ordóñez; José. Industrial. Ronda de Toledo, 22 duplicado. Madrid.
Fernández' Garre, Julián. Funcionario del Estado. Cl Cervantes, 19. Madrid.
Gal Rupérez, Olegario. Capitán de Ingenieros. Cuartel de la jarilla. Alcalá de Henares.
Gal Rupérez, José María. Teniente de Artillería. Cuartel de la Colegiata. Madrid.
Cebrián Lucientes, Santiago. Teniente coronel de Infantería. Cuartel de la Trinidad. Madrid.
Ambrona Páez, Manuel. Comandante de Ingenieros. Cuartel de la jarilla. Alcalá de Henares.
Figuero Robledo, Ginés. Comerciante. Cl Segovia, 16. Madrid.
Esplandiú Casals, Jaime. Teniente de Infantería. Cuartel de Vicálvaro.
Romero Alcázar, Onofre. Administrador de la finca «Los Rocíos». Toledo.
Villagordo López, Vicente. Comandante de Infantería. Cuartel de Vicálvaro.
En lo que se refiere al personal militar incluido en esta relación, se actuará en coordinación con la autoridad castrense correspondiente, que ya se encuentra en posesión de las órdenes oportunas emitidas por el Excmo. Sr. Ministro de la Guerra.
JOAQUÍN VALLESPfN ANDREU
Ministro de la Gobernación. Madrid, a 7 de diciembre de 1866
(Es copia)
INSPECCIÓN GENERAL DE SEGURIDAD Y POLICÍA GUBERNATIVA
D. Joaquín Vallespín Andreu Ministro de la Gobernación.
Excelentísimo Señor:
Pongo en conocimiento de V. E. que esta mañana, dando curso a las instrucciones recibidas con fecha de ayer, se han efectuado las diligencias oportunas por funcionarios de este Departamento, en coordinación con la Autoridad Militar, procediéndose a la detención de todos los individuos requeridos en las mismas. Dios guarde a Y. E. muchos años.
LUIS ÁLVAREZ RENDRUEJO Inspector Gral. de Seguridad y Policía Gubernativa.
Madrid 8 de diciembre de 1866
INSPECCIÓN GENERAL DE PENADOS YREBELDES
D. Joaquín Vallespín Andreu Ministro de la Gobernación.
Excelentísimo Señor: Por la presente pongo en su conocimiento que, con fecha de hoye han ingresado en la prisión de Cádiz, en espera de su deportación a Filipinas, las personas que a continuación se consignan: De la Mata Ordóñez, José Fernández Garre, julián. Figuero Robledo, Ginés. Romero Alcázar, Onofre. Sin otro particular, reciba V. E. un respetuoso saludo.
ERNESTO DE MIGUEL MARIN Inspector gral de Penados y Rebeldes. Madrid a 19 de diciembre de 1866
MINISTERIO DE LA GUERRA
D. José Vallespín Andreu Ministro de la Gobernación. Madrid
Querido Joaquín:
Sirva esta carta de notificación oficial para comunicarte que esta tarde, a bordo del vapor Rodrigo Suárez, han salido deportados a Canarias el teniente coronel Cebrián Lucientes y los comandantes Ambrona Páez y Villagordo López. El capitán Olegario Gal
Rupérez y su hermano José Maria Gal Rupérez quedan confinados en la prisión militar de Cádiz a la espera del próximo embarque de deportados a Fernando Poo. Sin otro particular, recibe un fuerte abrazo Querido Joaquín: De nuevo tengo el deber, esta vez penoso, de tomar la pluma para notificarte oficialmente que, al no haberse concedido el indulto por parte de S. M. la Reina, y cumplido el plazo estipulado en la sentencia, esta madrugada a las cuatro horas ha sido pasado por las armas, en los fosos del castillo de Oñate, el teniente Jaime Esplandiú Casals, condenado a la última pena por sedición, alta traición y conspiración criminal contra el Gobierno de S. M. Sin otro particular Seguía una serie de notas oficiales, así como otras breves esquelas de carácter confidencial cruzadas entre Narváez y el ministro de la Gobernación, con fechas posteriores, en las que se mencionaban diversas actividades de los agentes de Prim en España y en el extranjero. De su lectura dedujo Jaime Astarloa que el Gobierno había estado siguiendo muy de cerca los movimientos clandestinos de los conspiradores. Continuamente se citaban nombres y lugares, se recomendaba la vigilancia de Fulano o la detención de Mengano, se avisaba del nombre falso con que un agente de Prim se disponía a embarcar en Barcelona… El maestro de esgrima volvió atrás en la lectura para comprobar las fechas. La correspondencia allí contenida abarcaba el período de un año y se interrumpía bruscamente. Hizo memoria don Jaime y pudo recordar que esa interrupción coincidía con el fallecimiento en Madrid de Joaquín Vallespín, el titular de Gobernación en quien parecía centrarse aquel legajo. Vallespín, eso lo recordaba bien, había sido una de las bestias negras de Agapito Cárceles en la tertulia del Progreso; hombre catalogado como absolutamente leal a Narváez y a la monarquía, destacado miembro del partido moderado, se distinguió durante el ejercicio de su cargo por una sólida afición a utilizar la mano dura.
MINISTERIO DE LA GUERRA
D. José Vallespín Andreu Ministro de la Gobernación. Madrid
PEDRO SANGONERA ORTIZ
Ministro de la Guerra. Madrid, a 23 de diciembre
PEDRO SANGONERA ORTIZ
Ministro de la Guerra. Madrid, a 26 de diciembre
Había muerto de una enfermedad del corazón, y su entierro se celebró con el adecuado luto oficial; Narváez presidió el duelo. Poco después, el propio Narváez lo había seguido a la tumba, privando así a Isabel II de su principal apoyo político.
Jaime Astarloa se mesó el cabello, desconcertado. Aquello no tenía pies ni cabeza. No estaba muy al corriente de maquinaciones de gabinete, pero tenía la impresión de que los documentos, posible causa de la muerte de Luis de Ayala, no contenían materia que justificase su celo por ocultarlos; y mucho menos el asesinato. Volvió a leer algunas páginas con obstinada concentración, esperando descubrir algún indicio que se le hubiese escapado en la primera lectura. Tarea inútil. Tan sólo se detuvo largo rato sobre la esquela, un tanto críptica, que ocupaba el segundo lugar del legajo; la breve carta dirigida por Narváez a Vallespín en términos familiares. En ella, el duque de Valencia se refería a una propuesta, sin duda hecha por el ministro de la Gobernación, que consideraba «aceptable», al parecer relacionada con cierto asunto sobre una «concesión minera». Narváez lo habría consultado con alguien llamado «Pepito Zarnora», sin duda el que fue ministro de Minas por aquella época, José Zamora… Pero eso parecía ser todo. Ninguna clave, ningún nombre más. «Me da cierto reparo beneficiar a ese canalla…», había escrito Narváez… ¿A qué canalla podía referirse? Quizás estuviese allí la respuesta, en ese nombre que no aparecía por ninguna parte… ¿O sí?