Изменить стиль страницы

Nuestro intruso desapareciу, lo consiguiу. Las autoridades de la estaciуn no saben nada. Nadie lo sabe.

Excepto, por supuesto, el intruso. Miles mantuvo la mano quieta y no tocу el bulto que llevaba escondido en la guerrera. No sabнa quй era ese artefacto, pero fuera lo que fuese, el individuo sabнa que Miles lo tenнa. Sin duda podнa averiguar quiйn era Miles. Tengo un hilo que conduce hasta ti ahora. Si dejo que las cosas sigan adelante, algo tiene que volver por ese hilo hasta mi mano, no es cierto? El asunto podнa transformarse en un bonito ejercicio de inteligencia/contrainteligencia, mejor que las maniobras porque era real. No habнa un censor acechando con una lista de respuestas correctas, grabando los errores para analizarlos mбs tarde en interminables sesiones. Una buena prбctica.

En algъn momento de su carrera militar, el oficial tenнa que dejar de obedecer las уrdenes y empezar a generarlas. Miles querнa el ascenso a capitбn de SegImp, ah, sн… lo querнa.

Podrнa convencer a Vorreedi de que lo dejara jugar con el rompecabezas, a pesar de las obligaciones diplomбticas del coronel?

Miles entornу los ojos en un gesto de anticipaciуn mientras la nave descendнa hacia la nebulosa atmуsfera de Eta Ceta.