16. Aplicación y Habilidad: Cuando las dos se unen se alcanza la fama. La gente mediocre obtiene más con aplicación que la gente superior sin ella. El trabajo es el precio que se paga por la reputación. Lo que cuesta poco, tiene poco valor. Aun para los más altos puestos se requiere únicamente en algunos casos la aplicación más que el talento. No te contentes con la humilde mediocridad cuando puedes brillar.

17. No causes expectación exagerada cuando inicies algo: porque después es difícil satisfacer las expectativas. Lo real nunca puede igualar a lo imaginado, por lo que es fácil formarse ideales y luego es muy difícil hacerlas realidad. La imaginación crea esperanza y hace que se crea que las cosas son más de lo que en realidad son. Por la expectación la gente se desilusiona en vez de impresionarse. La esperanza es una gran falsificadora de la verdad. Haz lo contrario asegurándote que el fruto exceda al deseo. Es mejor que la realidad sobrepase a la idea.

18. El Arte de tener Buena Suerte: El sabio no la deja las reglas de la suerte a la casualidad. La suerte es asistida por la Prudencia. Algunos se contentan con ponerse confiadamente frente a las puertas de la fortuna esperando a que estas se abran solas. Otros piensan mejor y empujan dichas puertas y sacan ganancia de su inteligente arrojo. La verdadera filosofía no tiene otra conducta que la virtud y la introspección, porque no existen ni la buena ni la mala suerte, solo la sabiduría y la estupidez.

19. El Conocimiento tiene un Propósito: La gente sabia se arma de un conocimiento experto y practico de lo real, no del chisme común. Los sabios poseen un abundante almacén de dichos inteligentes y de nobles actos y saben como emplearlos en el momento correcto. A veces, mas se enseña con afabilidad que con seriedad.

20. Se Libre de Imperfecciones: Todos tenemos algún punto débil, ya sea físico o moral, el cual consentimos aunque lo podríamos curar fácilmente. Un defecto, por pequeño que sea te devalúa, una nube puede tapar al sol. Nuestros defectos sirven para ser señalados por aquellos con mala voluntad. La más grande habilidad es transformar los defectos en ornamentos. El Cesar romano ocultaba su calvicie con laureles.

21. Controla tu Imaginación: Es importante para tu felicidad, equilibra la razón. La imaginación puede tiranizar nuestra vida, hacerla feliz o ponernos una carga, dependiendo a donde nos lleve. Nos puede hacer sentirnos satisfechos o insatisfechos con nosotros mismos. Puede convertirse en el látigo de los tontos, para otros promete felicidad, aventura e ilusiones. Contrólala prudentemente.

22. Aprende a leer entre líneas: No te puedes hacer entender a menos que entiendas a los demás. Las verdades que nos atañen están dichas a medias, pero leyendo entre líneas podemos captar el significado completo. Capta la verdad detrás de las palabras y de las acciones. Cuando escuches algo favorable, no lo creas 100% si escucha algo desfavorable analízalo.

23. Encuentra y conoce las pasiones de cada persona: Este es el arte de manejar sus voluntades. Debes de saber como llegarle a cada uno y con que. Cada voluntad tiene un motivo especial. Toda la gente idoliza algo. Para algunos es la fama, el interés propio o el placer. La habilidad consiste en conocer estos ídolos para saber manipularlos. Conoce el principal motivo de una persona y tendrás la llave hacia su voluntad. Recurre a los motivos primarios, que no son siempre los más elevados. Primero conoce la pasión que rige la vida de la persona, trabájala con palabras, ponle tentaciones y así siempre controlaras su voluntad.

24. Valora más la Calidad que la Cantidad: La excelencia reside en la Calidad no en la Cantidad. Lo mejor siempre es escaso y raro, la abundancia reduce el valor. Hay veces que los gigantes son verdaderos enanos. Algunos valoran los libros por su grosor, como si hubieran sido escritos para ejercitar los músculos más que el cerebro. Si quieres ser excelente en todo lo serás en nada. La Intensidad, la especialización, el objetivo bien definido te llevan a la excelencia.

25. No seas común en nada: especialmente en tus gustos. Es sabio sentirse incomodo cuando tus actos satisfacen a la gente común. El exceso de aplauso popular nunca satisface al sabio. Tampoco seas común en tu Inteligencia.

26. Se integro: Afearte a la rectitud con tal tenacidad que ni las pasiones del populacho ni la violencia del tirano te hagan transgredir los limites de la justicia. Muchos alaban a la rectitud pero pocos la siguen. Los astutos hacen distinciones plausibles como el no ponerse en el camino de sus superiores o en el de asuntos de estado.

26. No tengas nada que ver con ocupaciones de mala reputación: Y ten menos que ver con modas. Hay muchas modas caprichosas y la persona prudente se aleja de ellas. Hay gente con gustos extraños que adquieren todo lo que la gente sabia repudia, son excéntricos y esto los puede hacer ser bien conocidos, pero mas como objeto de ridículo que de buena reputación. Una persona precavida no hace publico su afán de sabiduría y aun menos aquellos asuntos que lo hagan parecer ridículo.

27. Selecciona a la gente con suerte y evita a la gente sin suerte: La mala suerte es generalmente el castigo a la estupidez y para el desafortunado no hay enfermedad más contagiosa. Nunca abras la puerta a un mal menor porque otros más grandes se colaran. Cuando tengas duda, sigue los actos de los sabios y de los prudentes, tarde o temprano ellos ganaran la partida.

28. Adquiere la reputación de ser afable: Conquista con buena voluntad. Se capaz de hacer mas bien que otros. Hacen amigos los que se portan amigables.

29. Reconoce cuando retirarte: Es una gran lección en la vida saber cuando decir que no. Hay ocupaciones que devoran tiempo precioso. Ocuparte en algo que no te concierne es peor que no hacer nada. No interfieras en los asuntos de otros, cuida que los otros no interfieran con tus asuntos. Nunca debes estar tan obligado con otros como para que dejes de estarlo contigo mismo. No abuses de la ayuda de tus amigos. Todo exceso es una falla, y sobre todo en las relaciones personales. Una sabia moderación no desgasta la cortesía y preserva la buena voluntad y la estimación. Al hacer esto preservas tu libertad sin pecar contra el buen gusto.

30. Conoce tus mejores cualidades: Conócelas y cultívalas. Puedes ser excelente en algo si conoces tus mejores cualidades. Reconoce en que sobresales y enfócate en ello. La mayoría de las personas desperdician sus aptitudes naturales lo cual los mantiene siempre en la mediocridad.

31. Medita bien las cosas: Todos los tontos sufren por no meditar bien las cosas. Hacen un gran escándalo por lo que importa poco y poco ruido de lo que importa mucho, siempre usando la balanza equivocada. Hay asuntos que deben ser observados con la atención mas detallada y deben de ser siempre recordados. El prudente medita bien todas las cosas, sobre todo las mas difíciles.

32. Antes de actuar o de detenerte, consulta a tu Fortuna: Mas depende de esto que de tu temperamento. Espera a usar tu Suerte en el momento apropiado, esto se debe a que Ella tiene periodos y ofrece oportunidades -aunque no las puedas calcular, debido a que sus pasos son muy irregulares. Cuando encuentres que la Fortuna te es favorable, avanza hacia adelante audazmente, porque ella favorece al audaz y como es mujer también favorece al joven. Pero si ves que tu fortuna es adversa, retírate para no redoblar su influencia.